A través de las Constelaciones organizacionales las empresas consiguen acceder a la información implícita que en ocasiones les impide crecer y desarrollarse. Mediante su precisión aporta información nueva y perspectivas diferentes.
Se basa en la información que reside en la sabiduría y conocimiento del sistema colectivo. Es un método centrado en la mirada sistémica, ver la empresa como un colectivo unido y conectado. Y enfocado hacia la solución.
Tras una sesión queda claro donde reside el conflicto que hay que tratar y desde un acompañamiento se lleva a la empresa a conseguir su máximo potencial.
Las sesiones pueden ser individuales, donde sólo es necesario que acuda el responsable de la empresa o bien grupales las cuales pueden darse tanto dentro de la empresa con el personal como con un grupo de empresarios ajenos a la empresa.
La primera vez que escuché el nombre de las Constelaciones Familiares fue en el 2014, en un curso de inteligencia emocional que impartió mi querido Héctor Jorge Aymerich, llevó de invitada a Marta Montalvà, que gran regalo de la vida encontrarla en aquel precioso instante. Recuerdo aquella tarde en la sala de la biblioteca, junto con el resto de compañeros, cuando nos propuso hacer el sábado unas dinámicas de Constelaciones Familiares, ¿De qué? pensé yo. Nunca olvidaré aquella tarde, mi primer contacto con las Constelaciones Familiares.
Disculpa, aún no te he contado de qué se trata. Vamos a ello, las Constelaciones Familliares son una pseudoterapia, desarrollada por Bert Hellinger, a través de la cual la persona puede ver dónde tiene bloqueos que le impiden avanzar, se trabaja desde un lugar sistémico, es decir, no se trata de mirar tan sólo al individuo, sino todo lo que lo conforma, aquello con lo que está en relación. Así pues la constelación te ayuda a identificar esos patrones que se repiten en diferentes zonas de tu vida, como puede ser con las parejas, con tus padres, tus hermanos, tus amistades, el trabajo. En ocasiones estos patrones nos vienen heredados de nuestros ancestros, pues no sólo es el color de ojos y pelo lo que se hereda, sino que tal y como señala la epigenética hay mucho más que nos viene determinado.
¿Para qué una Constelación Familiar?
Hay muchas formas de tomar consciencia de estos patrones o bloqueos, en ocasiones una buena conversación, una película, un libro, una canción o incluso un sueño, pueden ayudarnos a hacer ese «click » y tomar consciencia de ese cuento que te cuentas, que se repite y verlo desde otro lugar. Sin embargo, para mi las constelaciones tienen un efecto exponencial. Me gusta hacer el siguiente símil; imagina estar dentro de una habitación a oscuras y de pronto, la luz se enciende. Hay ocasiones en las que nos encontramos en situaciones donde no vemos la salida, nos quedamos paralizados y no vemos más allá, se repiten de nuevo situaciones ya vividas, para mí es ahí donde la constelación te muestra la luz, para bien o para mal ves la realidad y una vez la has visto, ya no hay vuelta atrás, si vuelves a actuar como antes, es tú decisión y responsabilidad.
Tipos de Constelaciones Familiares.
Las constelaciones familiares pueden ser de dos tipos grupales o individuales. Tu decides cuál se adapta y ajusta mejor a tú necesidad y circunstancias.
¿Cómo es una sesión?
En función de si es individual o grupal, como has visto más arriba la duración varía, los participantes también, sin embargo, hay aspectos que no cambian, como son:
No es necesario tener experiencia.
Con una sesión es suficiente para poder ver lo que la constelación te muestra.
Te ayuda a tener una nueva mirada más amplia de la situación.
Te enfoca hacia la solución.
Sólo se necesita estar abierto de mente y darte permiso para sentir.
A través de la entrevista con el facilitador, es la persona que «guía» la sesión concretas el bloqueo, eso que te impide avanzar, desarrollarte plenamente. Mediante preguntas se va viendo que elementos del sistema son los que hay que observar, no se trata tanto de contar la historia que hemos aprendido o nos han contado, sino los hechos, lo que realmente ha pasado. Una vez concretado, se elige a los representantes, normalmente es el cliente el que los elige, en caso de ser grupal, se escogen personas que representan a estos elementos, si es individual mediante muñecos o papeles. Y se colocan estos representantes en el centro de la sala, estos representantes van sintiendo, teniendo emociones, el cuerpo les habla y es a través de esos movimientos y sensaciones que se va construyendo la constelación. Se dice que es un proceso fenomenológico, se va formando, creando en ese instante, se abre un espacio vacío en el cual ni el facilitador ni el cliente saben a dónde llegarán. Es gracias a ese no saber que se muestran los caminos hacia la solución. Se realizan movimientos, frases para poder llegar a un lugar donde los diferentes miembros del sistema consiguen estar en paz, para alcanzar su máximo desarrollo, como decía Bert Hellinger «La gran felicidad, está en consonancia con la vida». Esa vida que nos impulsa a seguir adelante y poder ver esos bloqueos que surgen en nuestras vidas, como retos para alcanzar nuestra maestría, oportunidades para ver de lo que somos capaces de sentir, alcanzar y experimentar.
Si quieres saber más solo hay una forma y es experimentarlo, ponte en contacto conmigo y seguimos.
A veces tengo la sensación de que empeñarme en entender la vida, ahora, justo en este instante, con las circunstancias actuales, lo único que consigue es paralizarme y no consigo ver nada con claridad. Sin embargo, poco a poco voy observando que, cuando doy espacio a mi no saber y tiempo, todo encaja y tiene sentido. El año pasado decidí crear un blog, escribir mis vivencias, emociones, compartir un poco de mi. Lo llamé “s’embat”, por un viento mallorquín cuya característica es que sopla hacia el interior. Muchas respuestas para mi aparecen siempre que voy hacia dentro, a veces es cierto,me surgen más preguntas, sin embargo al final, quizás lo importante y más interesante radica en la pregunta.
Debido al estado de alarma, el “s’embat” en vez de viento ha sido huracán, en varias ocasiones he conseguido habitar ese espacio interior, unas veces ha sido suave y cálido, otras doloroso y con vértigo, en otras comienza con una voz que me susurra algo, algún proyecto, idea, lugar, persona….los primeros días del encierro sentí que deseaba crear algo para compartir, de pronto lo vi, tenía que unir mis pasiones, compartirlas y qué mejor forma para mostrarme que mediante una Web.
Así que de pronto me vi hablando con mi amiga Marta Bonet para desarrollarla, empezó a hacerme preguntas: claro si quieres mostrarte, primero hay que ver qué tienes para mostrar y saber cómo quieres mostrarlo. Fue un ejercicio donde me desnudé y me miré frente al espejo, curioso lo dura y exigente que soy a veces conmigo, una enseñanza más de “s’embat”. Esa misma semana, en el programa “El bosque habitado”, de Radio 3 entrevistaron a Joaquín Araújo, recordé cuando hace dos años lo vi por primera vez y escuché la palabra «atalantar», de nuevo volvía a escucharlo, y a sentir esa palabra…..llamé a Marta, «ya sé cómo quiero mostrarme, soy atalantadora». Poco a poco iba concretando, eso que tanto me cuesta, o mejor dicho, eso que me había contado, que lo mío es divagar, el aire, las ideas. Sin embargo, esta vez siento que hay que materializar, tocar tierra, concretar.
Tengo la creencia de que la vida, siempre nos da lo que necesitamos en el momento perfecto y de pronto apareció el libro de Pema Chödrön, Cuando todo se derrumba. Para mi un libro sanador, cada frase hace que algo en mi interior se relaje. Son verdades que en ocasiones se me olvidan, como que nada es lo que pensábamos y mucho menos después del confinamiento.
Siempre bailamos con la incertidumbre, es cierto, sin embargo, ahora lo vemos más evidente en muchos aspectos de nuestras vidas, no podemos saber cuándo volveremos a volar, podremos ir a ver una obra de teatro, cenar en nuestro restaurante favorito o volver a abrazar a esa persona….Lo curioso es que esa incertidumbre siempre ha estado ahí y ahora la vida nos la hace más evidente. Así que dejo un lugar al no saber, me muestro así, me permito ser vista y aquí te presento mi web, hecha con amor, ilusión y ganas de compartir. Te invito a cotillear por ella, a preguntarme, a compartir tus sensaciones, tus emociones y vivencias. Sigo bailando con la incertidumbre, pues de momento todos los eventos están paralizados, se harán seguro, sin embargo dejo el cuándo a la preciosa incertidumbre del momento.
Me gustaría acabar este post con una frase del libro de Chödrön el cual me parece un poema y a la vez un lema para vivir «Ubicarnos orgullosamente en medio de nuestra vida, sabiendo que es un mándala sagrado».
*Fecha próxima, Septiembre 2020. Pronto os informaremos.
¿Y ENTONCES QUÉ ES ESTO DE LAS SEMILLAS?
“Confieso que las Semillas surgen por ser la peor alumna que conozco. Coordino actividades para fomentar la lectura y la escritura desde el año 2009. He asistido a cursos, he abandonado cursos, he leído manuales técnicos que no me aportaban lo que buscaba y así… hasta inventar todo lo que yo echaba de menos.
Otras formas de expresión como el dibujo, la música, el baile… se asocian con el disfrute, incluso con el juego. Sin embargo, imaginamos escritores solitarios a veces “locos”, encerrados con su cuaderno. En la escuela tenemos asignaturas relacionadas con la narrativa, con la redacción, con la gramática y esto convierte la escritura en algo atado a unas normas.
Con la escritura todo sucede a la inversa que en otros procesos creativos. El niño juega con sus pinturas de colores, lleva el ritmo con sus pies e incluso con su cara cuando escucha su canción favorita y éste es el comienzo. Puede detenerse en lo que le gusta sin necesidad de análisis, de pensamientos.
Llegamos a la escuela y aprendemos a escribir sin que antes hayamos tenido el deseo de garabatear letras. Nos educan para corregir lo escrito, alimentan a nuestro yo crítico y éste engorda tanto que vence al yo creador en casi todos los combates.
Primero la técnica, sin experimentar, poniéndole una mordaza a nuestra voz para acomodar nuestras palabras en un molde como aquellos dibujos que coloreábamos sin la posibilidad de salirnos de una línea.
Luego nos damos cuenta de nuestra pasión por los libros, por los cuadernos, pero ya es tarde porque nuestro yo crítico siguió creciendo y su mal humor también se intensificó.
Queremos derribar barreras, inventar historias sin juzgarlas y unir las palabras a nuestra manera sin que ninguna otra persona pueda contar lo contado como nosotros.
Todo está escrito y es difícil innovar, por ello lo importante no es lo que contemos sino cómo lo contemos.
Eso es lo que trabajaremos en este encuentro. Sin manuales que nos incordien, sin mordaza. Al finalizar cada participante habrá elegido su camino y todos reconoceremos su voz propia”
Semillas ya disfrutadas:
SEMILLA 1 – LA VOZ Septiembre 2020
Ubicación secreta Grupo de 12 alumnos 110 € Sábado y Domingo de 10 a 15 con una pausa.
Contar a nuestra manera. Si alguien puede contar nuestra historia exactamente como nosotros, no nos sirve. En este encuentro detectaremos lo que hace que nuestra voz sea diferente a la del resto.
CREATIVIDAD – Para qué – Las palabras – Cómo somos – Desbloqueo/ ”Bipolaridad”
LOS SENTIDOS – Cómo sentimos y cómo lo plasmamos en el cuaderno.
Descripciones. Sensaciones. Ambientación. Pistas para el lector.
MICROHISTORIAS – Imágenes/ Música – Precisión – Condensación – Efecto/Cicatriz
VOZ NARRATIVA – Quién cuenta la historia – Por qué la sabe – Perspectiva/Enfoque
PERSONAJES – Descripción – Diálogo – Lo que dice él/ Lo que los demás dicen de él – Pensamientos
EL PROYECTO – SEMILLAS: escritura
Durante mucho tiempo fueron talleres pero siempre me sonó a “averiado”. Luego fueron cursos y la gente esperaba un temario rígido, establecido de antemano, concreto. La gente que acude a un curso espera lecciones, doctrina, teoría. Así que los llamé “laboratorios” porque la base era la experimentación. Pronto la palabra laboratorio llenó las redes, la nube, los eventos… Aparecieron laboratorios de cocina, de fotografía, de costura, laboratorios de poliamor, de no sé qué, de no sé cuántos… y la palabra se hizo tan cotidiana que perdió sus matices bellos. Entonces me detuve. Frené hasta que encontrase el término. Durante meses hice listas, tormentas de ideas, lluvias de letras.
Un día el mago me preguntó: – ¿Qué crees que aportas tú a esas personas que acuden a tu encuentro? ¿Qué cambia en sus vidas tras conocerte? Pregúntales.
Me pregunté a mí misma. Entonces hice un viaje a Albacete para ofrecer uno de mis laboratorios, y me encontré con ex-alumnos, con amigos con proyectos. Me pidieron opiniones, respuestas, me mostraron sus dudas, sus manos, y me di cuenta de que la creatividad que juntos desbloqueamos hacía ya tiempo, había empezado a germinar y no solo en el cuaderno.
Luego vino otro viaje, corto, cotidiano, en autobús a Illescas. Con los auriculares repletos de buena música y una ventana capaz de hacer danzar el paisaje, apareció la palabra: SEMILLA.
¿Y cuáles son esas obsesiones que me invitan al cuaderno? Porque la obsesión es positiva, porque si no me obsesionase no habría creación, porque la obsesión es caminar la mirada por un lugar y de repente no poder desprenderla de un punto concreto.
En septiembre empezará todo y no empieza en Madrid, no. La primera semilla se plantará en una isla. ¿Queréis saber más?
Intento eliminar de mi vocabulario los adjetivos “bien” y “mal”, liberarme de niveles, de puntuaciones, borrar los escalones necesarios para llegar arriba y usar solo el vuelo confiado y ante el tropiezo, la broma.
Intento… decía.
Esas mujeres locas, que vuelan, que galopan, esas cinco mujeres de las que tanto os hablo vivieron conmigo más de un año y medio. Me empeñé en que tenían que ser nueve, entendí que podían quedarse en siete pero la Sra. Plath se volvió insoportable y no conseguimos convivir hasta el final de cada una de sus páginas. Me detuve en el NO, y en lugar de adaptarme a otro ritmo, al de la calma, frené en seco.
Un día apareció un lugar y me di cuenta de lo ridículas que eran mis excusas y ese constante “no es suficiente”, “no sé lo bastante”, “no he leído TODO”.
Entonces fueron cinco, las cinco mujeres que me habían apasionado y de las que tanto me queda por saber. Me gustó desconocerlas y dejar una ventana entreabierta para que quien asista a los encuentros se asome a su antojo.
Luego llegaron las SEMILLAS, encontré la palabra y empezaron las listas, tenían que ser siete, terminar con un árbol como yo, las dichosas nueve mujeres que son árbol. Regresaron los números como juego y como miedo. Apareció uno de esos miércoles en los que quiero ser la que no hace nada, la que ni siquiera espera porque le encantaría vivir en un sillón orejero.
¿Qué fue de aquella niña que confundía el amor con ser la favorita?
Entonces apareció Paloma y me mostró un jardín y pensé que quizá, y pensé otra vez que quizá… e inventé un poco de tiempo para al menos ofrecer la primera semilla y pude soñar que se cumplía el sueño porque la que puede con todo a veces necesita una mano donde apoyarse o que al menos empuje.
Esta noche estoy contenta por muchas cosas y también porque mañana será un comienzo, un viaje, un cielo nuevo con su isla y allí estará Paloma Sanz Borja que sin darse cuenta escribió en mi calendario de pared AHORA; suerte que soy de esas personas que no saben caminar hacia atrás.
A veces es necesario un cambio de escenario.
Sí, todos conocemos la teoría de cambiar de gafas, mirar de otra manera, pensar lo que se ve como nunca antes se había pensado pero… resulta complicado alterar el paisaje cuando conoces a tu ventana desde hace años.
Tu ventana puede jugar y conseguir que en agosto llueva un poco y el edificio de enfrente se oscurezca a la hora de la siesta como nunca antes lo había hecho. Es posible que la noche haya sido larga y bella y los ojos no quieran amanecer entrecerrándose un poco para empequeñecer la rutina o al menos difuminarla.
Una vez acudió a casa una estupenda cantante de México porque todas sus canciones contaban la misma historia aunque cambiase de palabras. Yo pensé que era una locura preciosa que se viniese a casa, desde tan lejos, para desbloquear su creatividad. Escribíamos en la terraza, en el suelo, tomando una cerveza, escribíamos futuras canciones que soñaban con su guitarra. La experiencia fue preciosa y creo que no habríamos conseguido tanto si se hubiese quedado en su cuarto, en su casa, en su país.
A veces esperamos que la actividad que más nos apetece nos la coloquen en el portal de casa y que coincida con ese hueco raro que quizá aparezca a deshora en una agenda llena.
Quizá lo más parecido a un verano idílico sea el juego, septiembre, una isla, un cuaderno y no saber muy bien a qué acudimos; acudir porque algo nos tienta y tenemos que elegir entre la locura de la incertidumbre o el camino ya trazado de la técnica.
SEMILLA 2 – LA MÚSICA; el sonido + el silencio Septiebre 2020
Ubicación secreta Grupo de 12 alumnos 110 € Sábado y Domingo de 10 a 15 con una pausa.
Esta semilla la dedicaremos a la segunda parte del proceso creativo: Re-escritura. Tenemos una historia en nuestra mente, en el papel, en el ordenador. ¿Y ahora qué? ¿Cuándo está terminada? ¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de añadir, quitar, moldear nuestras palabras? Si algo he aprendido en estos diez años coordinando encuentros de escritura es a escuchar, escuchar mis textos, mi voz cuando leo, escuchar a los escritores que acuden a la cita. Antes de compartir tus textos en redes, antes de enviarlos a un certamen, antes de maquetarlos para convertirlos en libro, escúchalos, detente en el sonido de tu historia” Cristina Serrano
EL RITMO- Escuchar nuestro texto. Lecturas en voz alta. La cadencia. El ritmo fónico. La extensión de nuestras frases. Adaptar nuestra historia al tamaño del cuaderno. Escribir de oído.
EL EQUILIBRIO – Las partes del texto – La información que entrego al lector- Acción y Descripción.
LA UNIDAD – Un relato se compone de fragmentos que se enlazan. La unión- La repetición. El hilo con el que cosemos las palabras.
LO CREIBLE NO TIENE QUE SER VERDADERO- Mentir bien.
LOS SECRETOS – Escribimos para un lector inteligente. Nos dirigimos a un lector que se ponga a trabajar, que intuya, que no nos pida que le contemos todo. El secreto como tema literario.
LA TENSIÓN NARRATIVA – Mantener la curiosidad del lector. Proponer preguntas. Guardarse un as bajo la manga.
¡Todo preparado!
Para asistir a este encuentro con la escritura, con vosotros mismos, solo necesitáis un cuaderno cómodo.
¿y cómo es ese cuaderno? Es importantísimo que no le tengáis respeto. Algunos llegan el primer día con un cuaderno de cuero donde bordaron su nombre con hilo de oro y no se atreven a tachar una palabra, y les tiembla ya el pulso al plasmar la primera letra, y no podrían permitirse arrancar una hoja y que queden restos.
A mí me da igual que el cuaderno sea blando, duro, gordo, me da igual que llevéis hojas sueltas, que sea un cuaderno artesano cosido por vuestra abuela durante las tardes de verano. Lo importante es que no os preocupe el resultado porque es imposible estropear un cuaderno. Hablaremos de nuestro «yo crítico», ay…!
Sí, solo tenéis que llevar eso, un cuaderno cómodo. Del resto me encargo yo.
Para asistir a este encuentro con la escritura, con vosotros mismos, solo necesitáis un cuaderno cómodo.
¿y cómo es ese cuaderno? Es importantísimo que no le tengáis respeto. Algunos llegan el primer día con un cuaderno de cuero donde bordaron su nombre con hilo de oro y no se atreven a tachar una palabra, y les tiembla ya el pulso al plasmar la primera letra, y no podrían permitirse arrancar una hoja y que queden restos.
A mí me da igual que el cuaderno sea blando, duro, gordo, me da igual que llevéis hojas sueltas, que sea un cuaderno artesano cosido por vuestra abuela durante las tardes de verano. Lo importante es que no os preocupe el resultado porque es imposible estropear un cuaderno. Hablaremos de nuestro «yo crítico», ay…!
Sí, solo tenéis que llevar eso, un cuaderno cómodo. Del resto me encargo yo.
Para asistir a este encuentro con la escritura, con vosotros mismos, solo necesitáis un cuaderno cómodo.
¿y cómo es ese cuaderno? Es importantísimo que no le tengáis respeto. Algunos llegan el primer día con un cuaderno de cuero donde bordaron su nombre con hilo de oro y no se atreven a tachar una palabra, y les tiembla ya el pulso al plasmar la primera letra, y no podrían permitirse arrancar una hoja y que queden restos.
A mí me da igual que el cuaderno sea blando, duro, gordo, me da igual que llevéis hojas sueltas, que sea un cuaderno artesano cosido por vuestra abuela durante las tardes de verano. Lo importante es que no os preocupe el resultado porque es imposible estropear un cuaderno. Hablaremos de nuestro «yo crítico», ay…!
Sí, solo tenéis que llevar eso, un cuaderno cómodo. Del resto me encargo yo.
He dedicado el fin de semana a ordenar ideas, textos, videos… La semilla 2 comenzará con el ritmo, el sonido del texto, de las palabras. Pasaremos después a todo eso que hay que cuidar en nuestro cuaderno y que parece invisible. Hablaremos del hilo que enlaza cada uno de los párrafos, un hilo que nadie ve pero del que debemos ser conscientes. Veremos que no es lo mismo real que creíble… mentiremos hasta que nos crean. Ah, y no podemos dejar de lado uno de mis temas favoritos: el secreto. Todas las historias esconden uno. ¿Os habéis parado a pensar en todo aquello que los escritores escriben entre líneas? La historia se compone de lo que contamos y de lo que callamos. ¿Cómo sabemos que un personaje está en silencio? ¿Es posible hacer callar al narrador?
Para asistir a este encuentro con la escritura, con vosotros mismos, solo necesitáis un cuaderno cómodo.
¿y cómo es ese cuaderno? Es importantísimo que no le tengáis respeto. Algunos llegan el primer día con un cuaderno de cuero donde bordaron su nombre con hilo de oro y no se atreven a tachar una palabra, y les tiembla ya el pulso al plasmar la primera letra, y no podrían permitirse arrancar una hoja y que queden restos.
A mí me da igual que el cuaderno sea blando, duro, gordo, me da igual que llevéis hojas sueltas, que sea un cuaderno artesano cosido por vuestra abuela durante las tardes de verano. Lo importante es que no os preocupe el resultado porque es imposible estropear un cuaderno. Hablaremos de nuestro «yo crítico», ay…!
Sí, solo tenéis que llevar eso, un cuaderno cómodo. Del resto me encargo yo.
Volvemos a plantar semillas junto con Cristina Serrano, es nuestra escusa para leer, escuchar y sentir relatos de grandes autores e incluso descubrir a ese escritor que llevamos escondido dentro. En la semilla de la música nos dejaremos llevar por el ritmo que nos quieren transmitir los textos, por esas pausas, silencios, cadencias. También hablaremos de secretos schhhhh……y finalmente, nos daremos cuenta de que lo que sirve para la escritura, sirve para la vida y así compartiremos un fin de semana, diferente y sorprendente. ¿Te vienes a bailar con la música de tus textos?
Esta semilla la dedicaremos a la segunda parte del proceso creativo: Re-escritura. Tenemos una historia en nuestra mente, en el papel, en el ordenador. ¿Y ahora qué? ¿Cuándo está terminada? ¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de añadir, quitar, moldear nuestras palabras? Si algo he aprendido en estos diez años coordinando encuentros de escritura es a escuchar, escuchar mis textos, mi voz cuando leo, escuchar a los escritores que acuden a la cita. Antes de compartir tus textos en redes, antes de enviarlos a un certamen, antes de maquetarlos para convertirlos en libro, escúchalos, detente en el sonido de tu historia” Cristina Serrano
EL RITMO- Escuchar nuestro texto. Lecturas en voz alta. La cadencia. El ritmo fónico. La extensión de nuestras frases. Adaptar nuestra historia al tamaño del cuaderno. Escribir de oído.
EL EQUILIBRIO – Las partes del texto – La información que entrego al lector- Acción y Descripción.
LA UNIDAD – Un relato se compone de fragmentos que se enlazan. La unión- La repetición. El hilo con el que cosemos las palabras.
LO CREIBLE NO TIENE QUE SER VERDADERO- Mentir bien.
LOS SECRETOS – Escribimos para un lector inteligente. Nos dirigimos a un lector que se ponga a trabajar, que intuya, que no nos pida que le contemos todo. El secreto como tema literario.
LA TENSIÓN NARRATIVA – Mantener la curiosidad del lector. Proponer preguntas. Guardarse un as bajo la manga.
¡Todo preparado! He dedicado el fin de semana a ordenar ideas, textos, videos… La semilla 2 comenzará con el ritmo, el sonido del texto, de las palabras. Pasaremos después a todo eso que hay que cuidar en nuestro cuaderno y que parece invisible. Hablaremos del hilo que enlaza cada uno de los párrafos, un hilo que nadie ve pero del que debemos ser conscientes. Veremos que no es lo mismo real que creíble… mentiremos hasta que nos crean. Ah, y no podemos dejar de lado uno de mis temas favoritos: el secreto. Todas las historias esconden uno. ¿Os habéis parado a pensar en todo aquello que los escritores escriben entre líneas? La historia se compone de lo que contamos y de lo que callamos. ¿Cómo sabemos que un personaje está en silencio? ¿Es posible hacer callar al narrador?
Sí, este domingo he estado preparando la semilla 2, disfrutaremos, lo sé».
Cristina Serrano
Lugar: Palma de Mallorca 7 y 8 de marzo 2019 Ubicación secreta Grupo de 12 alumnos 110 € Sábado y Domingo de 10 a 15h